Esta es la situación: estoy yo medio enferma un día de estos en que voy con Nadia arriba y abajo y ya nos hemos recorrido la ciudad cien veces y hemos dado muchas vueltas a la cabeza decidiendo cosas para Sisä (nuestra nueva colección de ropa interior para chicas molonas) y con una semana del infierno llena de cosas en plan horario, así que decido antes de subir a casa pasar a ver a Violeta, que como trabaja en el Festival de Sitges se va a pasar montones de días fuera de casa y ya hacía demasiado que no nos veíamos como para dejar pasar aún más tiempo. Me encamino a su casa y a pesar de que normalmente voy por otra calle esta vez decido ir por Laforja. Ahí yo con mi mochila, unos pelos del infierno y una cara bastante peor.
Voy caminando rápido evitando mirarme demasiado en los escaparates para no darme más pena a mi misma y de repente, oh. OH. Un local que no había visto nunca, que me hace volver la cabeza dos veces y pararme en seco y entrar sin dudarlo. Una especie de casita de muñecas, muy finita, nada sobrecargada, muy femenina pero sencilla, nada abarrotada de cosas, con detalles muy bonitos. Vamos, que yo en ese momento no pegaba para nada con el entorno, pero entré igual, aprovechando que llevaba mi cámara encima.
Victoria's Cakes es una cafetería-pastelería donde elaboran pasteles, cookies, cupcakes y demás monerías, allí mismo en un cuartito a la vista. Victoria y el chico que atendía la barra, muy encantadores. La chica que ayudaba a Victoria en la cocina, monísima. Todo mega-limpio. Daban MUCHAS ganas de sentarse a tomar un té de canela con un trocito de pastel de algo.
Nada, que cuando se me pase la agonía de esta temporada y pueda ser capaz de sentarme una hora sin tener que tener remordimientos por no estar trabajando en casa, iré y me sentaré largo rato. Os podéis venir si queréis.
C/Laforja, 17 (cerquita de Via Augusta)
El día que vuelva a BCN no la voy a reconocer!cuantos lugares tan bonitos, salen como champis!
ResponderEliminarEse tipo de locales se están poniendo muy de moda, hasta en Bilbao tenemos ya uno parecido :) Yo encantada, claro, qué gustito da sentarse a tomar un té o café calentito, con un dulce casero y con esa decoración tan bonita. Se agradece tener lugares así, donde se cuidan tanto los detalles.
ResponderEliminarTomo nota, taconearé hasta ese rincón encantado, seguro!
ResponderEliminarQué preciosidad de sitio y qué ricos dulces!!!
ResponderEliminarEspero que estés mejorcita ;-)
Besines
Raquel
Una belleza de lugar que invita a sentarse y pasar la tarde allí. Coincido con Virginia, estos lugares se están poniendo de moda y deberían estar en cada esquina jejeje, a veces hace falta calidez porque son sinónimo citadino de relax. Saludos!
ResponderEliminarque bien!! cada vez nos parecemos a Paris, Nueva York con todos esos sitios encantadores y que son sorpresas en las esquinas!!
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