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| de aqui |
Como comenté hace dos semanas en el artículo sobre los pensamientos deformados, aquí tenéis la alternativa sana a los pensamientos deformados que nos generan conflicto. ¡A practicar!
1. Filtraje: “Sí, pero no voy depilada, y mira mi pelo, está hecho un asco, por no hablar del grano que me ha salido…”
Amplía la perspectiva y fíjate en el “lado lleno de la botella”.
2. Pensamiento polarizado: “Esto es un completo desastre”.
Las cosas no son blancas o negras.
Piensa en porcentajes. “Un 40% ha salido mal, un 60% bien”.
3. Sobregeneralización: “Nunca más podré volver a querer a nadie”.
¿Cómo lo sabes? ¿Hay pruebas de tus conclusiones?
No existen absolutos.
4. Interpretación del pensamiento: “Piensa que soy una pesada”.
Compruébalo preguntándoselo.
5. Visión catastrófica: “¿Y si me subo en el avión y lo secuestran?”
Probabilidades reales de que ocurra.
6. Personalización: (mi pareja me dice que está aburrido). “Debo de estar aburriéndolo”.
Compruébalo preguntándoselo.
¿Hay pruebas de tus conclusiones?
7. Falacias de control:
Cada uno es responsable solo de sí mismo.
8. La falacia de justicia: "Si me quisiera, si me apreciase, si me valorara como es debido..."
Preferencia versus justicia. Es decir, preferiría que me quisiera, pero si no me quiere eso no tiene nada que ver con la justicia.
9. Razonamiento emocional: Los sentimientos pueden mentir, a veces hay que ignorarlos.
10. Falacia de cambio: Yo puedo cambiarme a mí, no a los otros.
11. Etiquetas globales: “Ya me he vuelto a equivocar. Soy una inútil.”
Sé específico. Pregúntate si siempre es verdad, o solo es verdad ahora o algunas veces.
12. Culpabilidad: “Si no fuera tan xxx, seguro que mi pareja iría mejor.”
Yo hago que suceda.
Cada uno es responsable de sí mismo.
Culparse a sí mismo representa un ataque directo a la propia autoestima.
13. Los debería:
Adopta normas y valores más flexibles.
14. Tener razón:
Prueba a meterte en la piel de los otros, escucha activamente.
15. La falacia de la recompensa divina:
La recompensa, ahora. Evita hacer cosas que te lleven a acumular resentimiento.
1. Filtraje: “Sí, pero no voy depilada, y mira mi pelo, está hecho un asco, por no hablar del grano que me ha salido…”
Amplía la perspectiva y fíjate en el “lado lleno de la botella”.
2. Pensamiento polarizado: “Esto es un completo desastre”.
Las cosas no son blancas o negras.
Piensa en porcentajes. “Un 40% ha salido mal, un 60% bien”.
3. Sobregeneralización: “Nunca más podré volver a querer a nadie”.
¿Cómo lo sabes? ¿Hay pruebas de tus conclusiones?
No existen absolutos.
4. Interpretación del pensamiento: “Piensa que soy una pesada”.
Compruébalo preguntándoselo.
5. Visión catastrófica: “¿Y si me subo en el avión y lo secuestran?”
Probabilidades reales de que ocurra.
6. Personalización: (mi pareja me dice que está aburrido). “Debo de estar aburriéndolo”.
Compruébalo preguntándoselo.
¿Hay pruebas de tus conclusiones?
7. Falacias de control:
Cada uno es responsable solo de sí mismo.
8. La falacia de justicia: "Si me quisiera, si me apreciase, si me valorara como es debido..."
Preferencia versus justicia. Es decir, preferiría que me quisiera, pero si no me quiere eso no tiene nada que ver con la justicia.
9. Razonamiento emocional: Los sentimientos pueden mentir, a veces hay que ignorarlos.
10. Falacia de cambio: Yo puedo cambiarme a mí, no a los otros.
11. Etiquetas globales: “Ya me he vuelto a equivocar. Soy una inútil.”
Sé específico. Pregúntate si siempre es verdad, o solo es verdad ahora o algunas veces.
12. Culpabilidad: “Si no fuera tan xxx, seguro que mi pareja iría mejor.”
Yo hago que suceda.
Cada uno es responsable de sí mismo.
Culparse a sí mismo representa un ataque directo a la propia autoestima.
13. Los debería:
Adopta normas y valores más flexibles.
14. Tener razón:
Prueba a meterte en la piel de los otros, escucha activamente.
15. La falacia de la recompensa divina:
La recompensa, ahora. Evita hacer cosas que te lleven a acumular resentimiento.
Ya sabes, cada vez que uno de estos cruce por tu cerebro, cázalos al vuelo! Hace falta un poco de práctica pero se puede lograr. Y si no te acaba de salir bien, llama a mi hermana, que puede atenderte de forma presencial u online y es más maja que las pesetas :) (frase como de abuela!)
Muchísimas gracias a ti y a tu hermana por recordarnos lo que nos enseñan en los cursillos que damos a lo largo del año y que luego no aplicamos.
ResponderEliminarLa muchacha que nos dió el último, Bego, nos contaba lo mismo de "la caza" de esos pensamientos y nos enseñó a simbolizar que cortábamos con ellos acercando los dedos a la cabeza y simular que teníamos unas tijeras para desprendernos de ellos, es divertido y además prestas más atención.
Seguro que si que es mas maja que las pesetas, incluso que los euros, de nuevo GRACIASSSSSSSSS!
Hola Olga,
ResponderEliminarSoy la chica de la pregunta cuya respuesta diste la semana pasada, antes que nada muchísimas gracias por tu respuesta y por tu tiempo, por situaciones de salud no había podido leer el blog por eso te escribo ahora. Hoy ella tiene cita con la oncóloga y le darán las pautas a seguir con respecto a la quimio, estaré siempre a su lado para escucharla y para lo que necesite y también para darle todos los abrazos que a veces nos reconfortan más que las palabras.
Con infinito agradecimiento
Adriana
Adriana,
ResponderEliminarMucho ánimo con todo el proceso. Os deseo todo lo mejor.
Un cálido abrazo.
Olga.