María es la siguiente invitada en el mes del lector, y nos va a enseñar un poquito de arte y de cómo ve ella tres obras muy diferentes entre sí. Atentos a sus palabras y ya sabéis, ¡a visitar museos siempre que podáis! ¡El arte no ocupa lugar! :)
Me llamo dianespotting en la red aunque cuando piso la calle me conocen como María. Me gusta el arte, los tomates, desayunar en la calle los domingos leyendo el periódico, hacer collages, bailar como si no hubiera gente alrededor, cocinar, discutir de política. Y más cosas y todo no necesariamente en este orden.
Escribo y a veces publico cosas aquí.
Al principio era mi terapia, ahora he dejado de hablar en pasado y sólo hablo en presente.
Escribo y a veces publico cosas aquí.
Al principio era mi terapia, ahora he dejado de hablar en pasado y sólo hablo en presente.
El arte es inútil: no abre latas, no te ofrecerá un ascenso, no te va a reparar el coche. El arte es inútil tal como nos han enseñado que debe funcionar el mundo. Dentro de las reglas del capitalismo todo es esfuerzo y beneficio monetario. Todo es producción. Todo es producto que es engranaje de la cadena de montaje de cosas útiles.
Pero, ¿qué hay de las personas? ¿qué pasa con crecer? ¿dónde cabe el conocimiento por la simple ansia de conocimiento?.
El arte es una lupa de aumento de la realidad. Un catalejo que traduce, masca y deglute los más lejanos lugares delante de nuestros propios ojos. Escarba en nuestras almas y tira de ellas. Nos enfrenta a nuestros peores miedos y hace que demos pasos que teníamos pospuestos. Y después de semejante lección, nos deja marchar, más limpios, más ligeros. Al enfrentarnos al arte, al buen arte, crecemos.
Voy a hablar de unas cuantas artistas que me gustan, de obras que nos hacen crecer como individuos. El espacio, obviamente, es reducido, así que dejo a cada uno que realice un poco de labor investigadora de lo que le interese, creo que Internet devolverá mucha más información biográfica de la que yo pueda condensar aquí.
Pero, ¿qué hay de las personas? ¿qué pasa con crecer? ¿dónde cabe el conocimiento por la simple ansia de conocimiento?.
El arte es una lupa de aumento de la realidad. Un catalejo que traduce, masca y deglute los más lejanos lugares delante de nuestros propios ojos. Escarba en nuestras almas y tira de ellas. Nos enfrenta a nuestros peores miedos y hace que demos pasos que teníamos pospuestos. Y después de semejante lección, nos deja marchar, más limpios, más ligeros. Al enfrentarnos al arte, al buen arte, crecemos.
Voy a hablar de unas cuantas artistas que me gustan, de obras que nos hacen crecer como individuos. El espacio, obviamente, es reducido, así que dejo a cada uno que realice un poco de labor investigadora de lo que le interese, creo que Internet devolverá mucha más información biográfica de la que yo pueda condensar aquí.
Artnet.com |
Comenzamos con Nancy Spero y una obra creada en 1966, cuando Spero estaba horrorizada de las noticias que llegaban de Vietnam y sobre todo del cariz patriótico que tenía una guerra contra un enemigo desconocido para el público. En las banderas se puede leer “Love, Peace, Glory”. Las banderas están clavadas en una alfombra de cuerpos ensangrentados. Se trata de un cuadro de historia. La fotografía ya estaba devolviendo imágenes suficientemente cruentas de la Guerra de Vietnam, los cronistas tenían palabras más concretas de lo que allí se estaba llevando a cabo. Esta imagen sin embargo, conecta de manera más aguda con el espectador. Los humanos son pequeños, el Estado representado por las banderas es gigantesco. Esto es alterar la realidad para que se adapte mejor al marasmo de sentimientos que recorrían a Spero y que sin duda nos atraviesan con exactitud. La imagen periodística, quizás, ha perdido su impacto por el bombardeo que sufrimos a diario tanto de informativos como de la publicidad. El arte, sin embargo, se ha mantenido estable en su valor de denuncia desde la subjetividad sin tapujos.
Continuamos con una sensación que hemos tenido todos, la de ser uno y otro en el mismo cuerpo, dos personas que pocas veces están en paz y las más de las veces se encuentran en conflicto.
Epdlp.com |
Esta obra se llama “Las dos Fridas”. Es de la artista mexicana Frida Kahlo. A la izquierda vemos a Frida ataviada como una burguesa del D.F mientras que a la derecha viste un traje más folclórico o “indigenizado”, sosteniendo un pequeño camafeo con la imagen de su marido Diego Rivera. Cada Frida tiene sus corazones interconectados aunque vemos que la burguesa ha cortado una vena y la sangre le mancha el vestido. Este cuadro habla de los conflictos entre las personalidades, personajes, aspectos que anidan en cada uno. Ella se debate entre la herencia familiar y los lazos con las raíces indígenas de su tierra. Por un lado las dos Fridas se dan la mano pero vemos como la conexión aórtica se ha roto, se trata de un conflicto abierto, de una discusión sin resolver.
En el caso concreto de Frida Kahlo se trata de un tema de orígenes y de identidades pero creo que es un sentimiento bastante universal encontrarse con posturas encontradas en las actitudes de uno mismo, entre lo que decimos y lo que hacemos, lo que nos gusta y lo que nos debería gustar.
Acabo con esta imagen que creeréis que es más aburrida que las dos anteriores, que no tiene nada que ver, que poco tiene que decir.
Museodelprado.es |
La pintura contemporánea suele provocar reacciones del estilo “esto lo hago yo también”, “menudo morro”, “esto no se entiende”. La pintura antigua sin embargo provoca sentencias del tipo “está muy bien pintado, parece una foto”, “esto son cuadros viejos, a mi no me dicen nada”. En definitiva, parece que ninguna de las dos tiene el crédito que se merece.
Este cuadro se titula “Bodegón de caza, hortalizas y frutas” pero se le conoce familiarmente como “Bodegón del cardo”, que es la hortaliza que se encuentra apoyada más a la derecha. Lo pintó Sánchez Cotán en 1602. Es prácticamente coetáneo de Rubens y sin embargo qué diferencia con sus mujeres rebosantes de salud y sus composiciones abigarradas llenas de personajes.
Este cuadro, para mí, celebra la sencillez, tanto de la vida como de las líneas. Desde el punto de vista artístico, de ejecución, da igual pintar una figura humana que objetos, existe la misma complejidad de captar lo que el ojo ve para trasladarlo a las dos dimensiones del cuadro. Mira esas zanahorias que parecen salirse del cuadro y esos nabos que caen de la ventana, incluso el propio cardo parece que se pueda tocar con la mano. Cotán también hacía retratos, muy buenos, pero sobre todo se le reconoce por sus bodegones, un género que en esa época era de 2ª o de 3ª, un género menor de la pintura. Pero a mí me conmueve más esta reunión en conversación de alimentos porque parecen agarrarme de las solapas y gritarme: ¡déjate de chorradas, vuelve al origen, vuelve a lo sencillo!
Imagen 1:
Nancy Spero
“Love.Peace.Glory”, 1966
Galerie Lelong
Imagen 2:
Frida Kahlo
“Las dos Fridas”, 1939
Museo de Arte Contemporáneo de la Ciudad de México
Imagen 3:
Juan Sánchez Cotán
“Bodegón de caza, hortalizas y frutas”, 1603
Museo del Prado de Madrid
buenísimo!!!! toda acción que nos acerque al arte. :D
ResponderEliminarMe ha encantado... busco tu blog...
ResponderEliminar¡Qué interesante! muchas gracias por la entrada. (A todo esto, el enlace da como que no existe, y una se queda con ganas de más!
ResponderEliminarQué buena entrada! Qué perspectiva más interesante! Enhorabuena!
ResponderEliminarHola compas:
ResponderEliminareste es el blog
http://enbuscadelprincipiodelovillo.blogspot.com
diría que el enlace correcto es http://enbuscadelprincipiodelovillo.blogspot.com.es/
ResponderEliminarMe ha encantado este artículo. Estoy totalmente de acuerdo con tu definición de arte. Aunque ya sabemos que eso de definir el arte es casi un imposible, pero esta visión creo que se acerca bastante. Muchas gracias por contarlo así de bien!
ResponderEliminarMe gusta mucho esta descripción. Y gracias por poner otra vez el blog porque no podía enlazarlo
ResponderEliminarhttp://blog.sacelen.com
www.conideasyaloloco.com
Me ha gustado mucho tu reflexión sobre el arte. Yo soy profe de literatura y lo primero que les digo a los chavales es que la literatura no sirve para nada. Luego les digo que no entiendo el mundo sin ella, y eso creo que les hace pensar, no siempre lo más útil es lo más importante.
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