VOLAR CON RYANAIR Y FOTOGRAFIA AÉREA

Volar con Ryanair es ver un drama detrás de otro y vivir en un bucle de anuncios contínuo.

Cuando vuelas con Ryanair te cuesta 40e facturar cada maleta, así que la gente intenta ir con lo justo y llevar sólo equipaje de mano. Solo te dejan subir al avión con 1 bolsa-maleta, no puedes llevar un bolso (de chica, tipico bolso) y luego una maleta. Ni una bolsa de plastico y la maleta. No. Un bulto por persona. Y un bulto que QUEPA en esa estructura de metal que tienen ellos y que no pase los 10kg de peso. 

Lo que pasa entonces es que invariablemente hay drama, porque si no cumple con los requisitos (y los revisan a conciencia) te hacen pagar los 40 euros o tienes que dejar la maleta o no subir al avión. Así que los pagas. En las colas gente enfadada, gente nerviosa pasando cosas de una maleta a otra, sufriendo por si su maleta no cabrá en el sitio ese y apretándola con todas sus fuerzas para que entre (y no pudiéndola sacar luego, claro). Y subiéndose al avión enfadados.

Nuestro truqui para evitar los problemas y que ni siquiera nos hicieran meter el equipaje en el cacharro fue ir con mochilas en lugar de maletitas de ruedas. No nos hicieron ni caso en ambos trayectos y de hecho nos saltamos una parte de la cola que se formó por uno de esos pitotes en que a una señora con una bolsa de forma extraña no rectangular pero claramente de menor peso y tamaño le hicieron pagar porque no cabía en el sitio demoníaco ese. Así que llevad mochila.

Son una aerolínea barata que se enorgullece de llegar on-time el 90% de las veces -en estos dos trayectos además llegamos 10 minutos antes en la ida y 5 minutos después en la vuelta, cosa más que aceptable-, pero está claro que de alguna parte tienen que hacer su negocio. 

A parte del asunto maletil, se pasan el viaje ofreciéndote cosas a grito pelado por los megáfonos. Primero, unos cigarrillos electrónicos por si tienes ansiedad de no fumar en el viaje o en la vida. Luego, una lotería que además va a nosequé oenegés infantiles (perdón si no me lo creo). Luego, el carrito de comidas y bebidas (ecs y carísimo todo). Luego, el de perfumes y objetos de regalo. Luego, el anuncio de unas phone-cards para llamar desde Europa a casa mucho más barato para cuando viajas. Luego, que alquiles coches de su partner Hertz al llegar al aeropuerto. 

Cansinísimo para los que no llevamos cascos e intentamos leer. Un suplicio. Una tortura china. Peor que un bebé llorando todo el trayecto (esto también pasó, pero al menos el llanto del bebé logras obviarlo al cabo del rato porque suena igual todo el tiempo y lo disculpas porque al fin qué remedio hay, los anuncios y músicas y pitidos y megafonías a tope son inevitables y totalmente insoportables).

Así que chicos, yo el día que tenga más dineros evitaré esta aerolínea con todas mis fuerzas. Me hizo sentir como si fuera a uno de esos viajes para la tercera edad que pagan 10 euros por un día entero de excursión y comidas y les dan la chapa en el autocar para comprar mantas eléctricas y les encierran obligados en una sala para venderles colchones. Te da rabia no poder costearte un vuelo mejor donde no te traten como a un borrego y te incomoden profundamente durante 3 horas y media.  

Al menos yo sería más creativa y vendería cascos anti-ruido-aislamiento-total en plan "hola, os vamos a putear mogollón, así que si queréis dormir, dadme 25 euros por estos maravillosos cascos que os harán sentir en las nubes de verdad". Un poco de gracia, hombre.

Por no hablar del proceso de compra del billete por internet, donde te la intentan colar por todos los lados posibles convirtiendo algo teóricamente sencillo en una marea de marcar y desmarcar cosas y revisar exactamente lo que marcas o desmarcas cien veces. Una odisea online. 

Pero para acabar y para que no todo sea tan negativo os regalo estas fotos aéreas hechas gracias a que mi móvil tiene esa maravilla del "modo vuelo". Yo ya me he puesto una de fondo de pantalla y si os da la gana os doy permiso para hacer lo mismo.