Los 10 días que hemos pasado en Lanzarote hemos estado en casa de la madre de Ari en un pueblito de la costa norte que se llama Caleta de Famara. Es un pueblo construido en la orilla mismo de la playa, al final de una carretera larguísima, apartado de todo, donde sopla el viento cada día y a todas horas con una fuerza enorme. Es el pueblo donde van a parar todos los surfers y kitesurfers (sobre todo estos últimos).
La playa tiene unos 4km de largo y está protegida por unas montañas altísimas que también parecen tener forma de olas. Cuando llegas allí te parece el fin del mundo. Y estás rodeado de desierto, y algunas de las calles del pueblo son de arena de playa, y hay gente va descalza y el único restaurante con ordenadores-internet es de esos en los que hay que echarle monedas al pc para que ande. Y solo hay dos tiendas y como 7 escuelas de surf. Muy auténtico todo.
Hemos tenido la aparente desgracia de que hemos pasado días muy nublados, cosa que en realidad yo agradezco porque estar todo el día de paseo en un coche sin aire acondicionado por carreteras que cruzan el desierto y echarte en la playa a tostarte viva no es mi visión de unas vacaciones ideales. La parte buena es que hemos paseado por la playa de Famara a todas horas del día y hemos visto la marea alta y la marea baja y hemos rescatado a un cangrejo de la muerte y la luz ha sido siempre diferente y el mar ha sido siempre diferente. No me cansaría de bajar a esa playa a paseármela entera todos los días de mi vida.
Ahí estuve yo en noviembre, en las últimas vacaciones que tuvimos antes de hipotecarnos forever. Creía que el ruido del viento me iba a volver loca de felicidad.
ResponderEliminarWoooww, qué playa!
ResponderEliminarQué envidia! Ya tengo yo unas ganas terribles de tostarme al sol sin nada más que hacer! ainss, quiero vacaciones ya!
¡¡¡Guauuu!!!
ResponderEliminar¡¡Que suerte , nublado , me encanta como estan el cielo ,el agua y la arena con esa luz !!!
Qué chulo, y qué bien suena todo!! :)
ResponderEliminarbuen cambio Menorca por Lanzarote
ResponderEliminarOhhh yo estuve en Enero en Famara, es precioso y es muy relajante. Y al mirador dónde se ve la Graciosa, parece que se puede tocar!
ResponderEliminarAhí estuvimos Eduardo y yo surfeando, bueno en realidad fue mi primer contacto con el surf y solo diré que Edu no es muy buen profe, jolines!
ResponderEliminar¡Qué sorpresa más agradable me he llevado con este post!
ResponderEliminarEs un sitio mágico, te lo digo yo que sé lo que me digo... soy conejera. Da igual que esté nublado o que llueva.
Un saludo