Hola Olga,
Leo siempre tu sección en el blog de Dumbo y hoy necesito ayuda para mí. Me pasa algo que no comprendo, y no sé qué hacer.
Tengo 2 niños, el menor de 14 meses. Después del parto me han quedado 9 kilos de más, y una tripa tremenda y horrorosa. Me ceden el asiento en el autobús y las vecinas me preguntan si estoy "esperando" otra vez. Me da asco de mi tripa y evito desnudarme delante de nadie. Me molesta si mis hijos me tocan la barriga.
En el último año, he decidido ponerme a dieta varias veces. No como demasiado, pero soy ansiosa y me paso el día "picando" porquerías: si me enfado, si estoy nerviosa, triste o aburrida. Empiezo la dieta bien, elimino todas las "porquerías", en la primera semana pierdo un kilo o algo más; me digo que lo estoy haciendo bien, que no es tan grave la cosa, que voy por buen camino... y me relajo y vuelvo a empezar con el picoteo. Es como si me boicoteara a mí misma, no lo entiendo.
Llevo un año así y no sé qué hacer. Por favor, ayúdame.
R.
Leo siempre tu sección en el blog de Dumbo y hoy necesito ayuda para mí. Me pasa algo que no comprendo, y no sé qué hacer.
Tengo 2 niños, el menor de 14 meses. Después del parto me han quedado 9 kilos de más, y una tripa tremenda y horrorosa. Me ceden el asiento en el autobús y las vecinas me preguntan si estoy "esperando" otra vez. Me da asco de mi tripa y evito desnudarme delante de nadie. Me molesta si mis hijos me tocan la barriga.
En el último año, he decidido ponerme a dieta varias veces. No como demasiado, pero soy ansiosa y me paso el día "picando" porquerías: si me enfado, si estoy nerviosa, triste o aburrida. Empiezo la dieta bien, elimino todas las "porquerías", en la primera semana pierdo un kilo o algo más; me digo que lo estoy haciendo bien, que no es tan grave la cosa, que voy por buen camino... y me relajo y vuelvo a empezar con el picoteo. Es como si me boicoteara a mí misma, no lo entiendo.
Llevo un año así y no sé qué hacer. Por favor, ayúdame.
R.
de aqui |
Querida R,
Aparte de todas las cosas que tienes a tu alcance para verte con mejor aspecto (un régimen controlado y sensato, algún tratamiento localizado para el estómago y ejercicio físico) a mí me parece que tu última frase es muy interesante: “como si me boicoteara a mí misma”. Imagina por un momento que te estuvieras boicoteando, ¿de qué sería? ¿Para qué querrías boicotearte? Te animo a que reflexiones en esa dirección y me cuentes alguna de tus conclusiones. No es una pregunta fácil.
Por otra parte, dices que eres ansiosa y que comes cuando estás nerviosa, triste o aburrida. Otras preguntas para ti serían: ¿Cuál es el motivo de que estés ansiosa? ¿Qué te preocupa desde el último año? ¿Qué estaría sustituyendo la comida? Dicho de otro modo, ¿qué vacío estarías llenando con comida?
Algo que podrías intentar sería buscar alternativas más sanas a los momentos de aburrimiento (actividades lúdicas), tristeza (¿de qué me siento triste?) y nerviosismo (relajación, yoga, meditación…), pero lo primordial desde mi punto de vista es meterte dentro del vacío que estás llenando con la comida. Hacer un régimen puede ser positivo, pero no te llevará a ninguna parte si no puedes “ver” qué te pasa en tu relación con la comida.
Aquí estoy para cualquier otra cosa que necesites.
Un fuerte abrazo.
Olga.
Hola Olga,
ResponderEliminarantes que nada, muchas gracias por atender mi consulta.
Como sabía que me ibas a poner deberes del tipo "piensa esto y aquello" y "pregúntate lo otro", desde que te escribí he pensado mucho en el tema y he sacado algunas conclusiones.
Había adoptado una actitud que siempre me ha molestado mucho en los demás, y que es la de víctima. Estaba culpando a los demás de todo lo que me pasaba (los niños no me dejan tiempo para nada, mi marido apenas ayuda, y muchos pensamientos así). Con la comida me consolaba de lo malos que eran todos conmigo...
Una vez que vi esto claramente, he pasado de una actitud pasiva a otra activa: si no me da tiempo de hacer las cosas es porque no me organizo bien, así que me organizo mejor y robo minutos por aquí por allá.
Si no consigo hacer algo no es por culpa de los demás: es que no me he esforzado suficiente, y hay que insistir más.
Ahora tengo la sensación de controlar yo mi vida, en lugar de dejarme llevar por unos y otros, y eso me hace sentir bien y disminuye mi ansiedad.
Hago ejercicio cada noche (cuando los niños ya están acostados) y he dejado de picar. Ya he bajado 4,5 kilos y me siento capaz de hacer cualquier cosa...
Ha sido como oir un "clic" en mi cabeza, no lo sé explicar.
Estoy intentando recuperar mis antiguas aficiones (¡tenía tantas!) y es como ir despertando, recordando mi vida de antes. No sé en qué momento fue, pero de algún modo me estaba perdiendo a mí misma, entre obligaciones y pensamientos negativos.
Ya sé que acabo de soltar un rollo tremendo, lo siento. Es que estoy muy reflexiva estos días.
Gracias de nuevo, Olga.
Un beso
Raquel.
Raquel,
ResponderEliminarFelicidades por haber hecho los "deberes" por adelantado (¡Ojalá todos mis clientes fueran igual que tú!). Parece que tus reflexiones te han llevado muy lejos, pues asumir la responsabilidad de la propia vida no es tarea fácil para muchas personas, es más fácil caer en el papel de víctima. Te animo desde aquí a que sigas por ese camino. Aquí me tienes para cualquier otra cosa que necesites.
Un fuertísimo abrazo.
Olga.
wow me quede un poco sin palabras,es conmovedora esta carta,completamente cierta por otro lado,me alegra haverme encontrado con esto.
ResponderEliminarmucha suerte y lindo trabajo!
saludos
franka