PLOU POC, PERO PER LO POC QUE PLOU, PLOU PROU

Llevamos unos días de mucha lluvia y color gris y esta mañana se ha levantado el cielo amarillo plomizo como si hubiera una tormenta de arena pero todo lo contrario a una tormenta de arena, que es seca y áspera, porque era una tormenta de agua, de las que inundan y hacen que bajen riadas por las calles empinadas de nuestro barrio. Para que mi día no desencajase con el rollo cabizbajo, lento y de modorra de los días de lluvia me he despertado enferma, con unas anginas de las que no me dejan hablar ni comer y de las que hacía mucho tiempo que no tenía. 

Me he sentido muy afortunada en realidad porque Ari está en casa por las mañanas y me ha hecho un cuenquito de sopa de arroz triturada calentita para desayunar, y además el doble de afortunada porque no tengo que ir a trabajar a ninguna parte y he podido hacer mis tareas con el portátil desde la cama. Así que son casi las dos y no he salido de debajo del edredón, me he hinchado a homeopatía y he visto la lluvia caer contra los cristales de mi ventana. Arieh ha cogido la Harinezumi y ha hecho estas capturas tan bonitas, me las ha traído para que hiciera un post y me ha dicho que podia hablar de lo preciosa que es la lluvia y que cuando la grabas parece que todo se vuelva un lienzo impresionista o una acuarela donde los colores se desdibujan y se convierten en manchas acuosas y se mezclan los unos con los otros y el mundo parece que se para durante unos segundos. Así que hemos detenido la tormenta en siete fotos y ahora él ha salido al súper aprovechando que lo hemos logrado y ha parado de llover y están cantando los pájaros en los árboles.  Espero que no pise ningún caracol en el trayecto. 

A parte estoy triste porque aunque nunca me quiero enterar de las cosas que pasan en el mundo no me ha quedado otra que enterarme de todo el asunto de Japón y hoy he leído una cosa sobre las centrales nucleares y me parece mentira que se sigan usando estas energías tan peligrosas para la salud pública y que encima no se contemple que en casos de emergencia no van a poder evitar soltar mierda y evacuar a la población que ya de por si está asustadísima. ¿Podríamos parar de hacernos daño a nosotros mismos, por favor? A veces me dan ganas de mudarme a Saturno.