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| de aquí |
Paso gran parte de las horas de mis días viajando en transporte público. Sentada en los asientos grises y azules del metro, de pie en autobuses amarillos, esperando en la estación de tren de mi ciudad. Si desde mi adolescencia hubiera llevado un cómputo de las horas empleadas en ello, ahora tendría un número con muchas cifras. Si hace 15 años alguien hubiera predicho todas las destinaciones a las que iba a llegar, no me lo hubiera creído. Porque quién sabe hoy cual será mi destinación mañana.
The Kinks – This time tomorrow
Nunca he tomado tantos trenes, durante tantas horas, como cuando estudiaba en la UAB. Tampoco me importó tanto entonces. A veces era divertido, parte de mi vida social ocurría en vagones de Renfe, y al volver comprábamos piruletas en la estación que a veces sabían raro pero las comíamos igual.
Ocean Colour Scene – The day we caught the train
Una de las cosas que ha diferenciado históricamente mi ciudad de otras de su entorno ha sido el metro. Sí, nosotros tenemos metro y vosotros no (jajaja). Y tres paradas. Cuando voy en metro a veces miro los zapatos de la gente y pienso en cual me pondría si tuviera que escoger. A veces lo que pasa es que intento no dormirme cuando es de madrugada. Y a menudo recuerdo aquella frase de Francisco Nixon “hay miles de feos en el andén, me pongo los cascos y empiezo a leer”. Pero como su primer disco no está en Spotify, saltaremos al autobús.
The Who – Magic Bus
Amarillos, naranjas y rojos. Son los que circulan por mi ciudad y los que uso, unos más que otros. Ganan los amarillos, los rojos perdieron la batalla frente al tranvía. Amarillos, cada día, ida y vuelta. A veces hablo con algunas señoras, que me recuerdan de un viaje a otro. Pero ¿no hubiera sido bonita una historia de amor bajo la marquesina de mi parada de autobús?
The Hollies – Bus stop
Ahora que en muchas paradas hay indicadores del tiempo de espera, la angustia es menor. Aunque es inevitable tenerla: ¿llegará demasiado lleno? ¿olerá muy malamente esta mañana? ¿será esta la parada de mi autobús nocturno?
Los Bravos – La parada del bus
Lo mejor del transporte público es cuando no lo usas, cuando te vienen a buscar a casa y paran delante del portal y te llevan a sitios bonitos y ponen buena música en el equipo de sonido. Y te vas de viaje (nos vamos de viaje).
Los Planetas – La cara de Niki Lauda
Unas horas después de escribir esto estaré en el autobús camino de casa, esperando el momento en que llegue el coche en el que dentro de no demasiado marchemos de vacaciones.
The Kinks – This time tomorrow
Nunca he tomado tantos trenes, durante tantas horas, como cuando estudiaba en la UAB. Tampoco me importó tanto entonces. A veces era divertido, parte de mi vida social ocurría en vagones de Renfe, y al volver comprábamos piruletas en la estación que a veces sabían raro pero las comíamos igual.
Ocean Colour Scene – The day we caught the train
Una de las cosas que ha diferenciado históricamente mi ciudad de otras de su entorno ha sido el metro. Sí, nosotros tenemos metro y vosotros no (jajaja). Y tres paradas. Cuando voy en metro a veces miro los zapatos de la gente y pienso en cual me pondría si tuviera que escoger. A veces lo que pasa es que intento no dormirme cuando es de madrugada. Y a menudo recuerdo aquella frase de Francisco Nixon “hay miles de feos en el andén, me pongo los cascos y empiezo a leer”. Pero como su primer disco no está en Spotify, saltaremos al autobús.
The Who – Magic Bus
Amarillos, naranjas y rojos. Son los que circulan por mi ciudad y los que uso, unos más que otros. Ganan los amarillos, los rojos perdieron la batalla frente al tranvía. Amarillos, cada día, ida y vuelta. A veces hablo con algunas señoras, que me recuerdan de un viaje a otro. Pero ¿no hubiera sido bonita una historia de amor bajo la marquesina de mi parada de autobús?
The Hollies – Bus stop
Ahora que en muchas paradas hay indicadores del tiempo de espera, la angustia es menor. Aunque es inevitable tenerla: ¿llegará demasiado lleno? ¿olerá muy malamente esta mañana? ¿será esta la parada de mi autobús nocturno?
Los Bravos – La parada del bus
Lo mejor del transporte público es cuando no lo usas, cuando te vienen a buscar a casa y paran delante del portal y te llevan a sitios bonitos y ponen buena música en el equipo de sonido. Y te vas de viaje (nos vamos de viaje).
Los Planetas – La cara de Niki Lauda
Unas horas después de escribir esto estaré en el autobús camino de casa, esperando el momento en que llegue el coche en el que dentro de no demasiado marchemos de vacaciones.
Subid la playlist a vuestro mp3 para los traslados!!!
Muy buena seleccion Deborah!
ResponderEliminarPer favor!!! Visca The Kinks i The Who!!!
ResponderEliminarMi hermano y su mujer se conocieron en la parada del autobus :)
ResponderEliminarHay gente que odia usar el transporte público; a mí me relaja un montón, y cuando subo al autobus después de un día de perros siempre me acuerdo de el gatobus de la película Mi vecino Totoro.
Francisco Nixon <3<3<3
Me encanta la selección que has hecho!
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