Esta podría ser yo creyéndome bien vestida pero rebozada en pelo. Además, como Cloe es blanca y Michael negro, en todas las prendas del mundo se ve bien que no he pasado el cepillito. Porque no lo paso, claro.
Siempre pensé que sería terrorífico tener un novio alérgico y cuando conocí a Ari casi me da un patatús porque se iba de casa estornudando... Al final, con un poco de homeopatía y sin antihistamínicos se le pasó y ya ni rastro. Menos mal, porque desde luego, si una tiene que elegir entre un hombre y su gato, el hombre tiene todas las de perder.
Les gusta sentarse en el ordenador o pasearse por encima y apretar todas las teclas justo el día que tienes que entregar cosas o vas como loca escribiendo el blog o pisa la tecla de apagado cuando Ari está descargando millones de cosas "superimportantes". Hay que aceptarlo con amor...
Es verdad que cuando estás triste y deprimida y viene tu gato y te hace carantoñas se te olvidan todos los males... hasta que decide irse, claro. A V. su gata le muerde cuando llora para que pare, cosa que me parece de un encantador supremo.
Yo creo que los hombres siempre tienen la de perder cuando te dan a elegir entre tu mascota y él! jajaja
ResponderEliminareste es un plan para que adopte un gatico, no? basta o tendré que hacerlo... lo de Iri es precioso de verdad :D menos mal que a mi V. no me muerde cuando lloro, aunque seguro que si lo hace dejo de hacerlo.
ResponderEliminarummm... momento alérgicos en la fiesta del dumbo amor...
ai los gaticos!
ohhh, me ha encantado este post. Mis gatikos están muy contentos: te mandan un abrazo! miau!
ResponderEliminarme mató !!
ResponderEliminaresa es mi vida con mi gato,
creo que lo más lejos que yo he llegado por vivir con un gato (y no querer molestarlo) es despedirme de él cuando voy a salir y vestirme casi en la puerta de la calle cuando voy a usar negro, para no salir como un felpudo.
ay lo que uno llega a hacer por estos pequeños !!!
:)
ResponderEliminarV