7 ALIMENTOS COMUNES QUE MÁS TE VALDRÍA NO TOCAR

Hace un tiempo encontré este artículo en Greenplanet.com que hablaba sobre una encuesta hecha a doctores, científicos e incluso granjeros, donde se les preguntaba qué alimentos no se comerían nunca. Y las respuestas no son un crepe doble con dulce de leche relleno de helado de leche condensada. Son siete alimentos normales, naturales, y SANOS, pero que por sus condiciones de producción o recogida son LETALES (ji, soy un poco exagerada pero vamos, que buenos resulta que no son).

1. TOMATE EN LATA: las latas de aluminio tienen una sustancia que se libera en el tomate porque reacciona en contacto con el ácido. Así que si quieres tomate envasado, mejor cómpralo en botellas de cristal. 

2. VACUNO ALIMENTADO CON MAIZ: las vacas y los bueyes se alimentarían de hierbas (¿recuerdas que en el cole te enseñaron que eran herbívoros?) pero para engordarlos les dan grano, lo que les modifica las características de la carne que luego comemos y que baja considerablemente sus propiedades alimenticias. Aquí añado de mi propia cosecha, no del artículo, que comer carne no es nada sano por otras razones que ya os explicaré otro día (y no soy vegetariana, pero sé que no me hago bien a mi misma cuando me meto ese rico asado de tira entre pecho y espalda).

3. PALOMITAS DE MICROONDAS: las bolsas donde vienen las palomitas tienen una sustancia relacionada con la infertilidad que se libera con la acción de las microondas (nosotros ya no tenemos esa máquina infernal), así que si quieres palomitas, echa maíz en una sartén y piensa en tu tierna infancia.

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4. PATATAS NO CULTIVADAS ORGÁNICAMENTE. A las patatas, igual que al resto de verduras, se les echan montones de pesticidas, pero además antihongos y otras mierdas que las pobres literalmente absorben cuando están bajo tierra. Muchos de los que las cultivan han dicho que nunca comerían esas patatas y que para sus cosechas de consumo propio hacen planteles separados sin químicos. Ouch.

5. SALMONES DE CRIADERO. Lo que les dan de comer y lo que les echan en el agua resulta en un montón de sustancias que quedan en la carne del pescado y que lleva a que, según parece, si comes más de uno de esos pescados cada 5 meses incrementas el riesgo de padecer cáncer (no lo digo yo sino el señor entrevistado). Y el otro día Ari leyó que en unos años se acabarán los peces porque a los salmones de criadero se les dan de comer TONELADAS de otros pescados diariamente... ¿No sería mejor que nos comiéramos los otros pescados y nos olvidásemos del salmón?

6. LECHE NO ECOLÓGICA. En la mayoría de lecheras usan unas movidas hormonales  para darles a las vacas que se pasan obiamente a la leche y son causa de algunas formas de cáncer (el de pecho, entre ellos). Se supone que algunas de estas hormonas están prohibidas pero si quieres asegurarte de que no te las comes tú, compra leche ecológica (o no bebas leche de vaca, que tampoco es el alimento ideal, pero si no puedes aguantarte las ganas como yo, al menos que sea de vacas de campo queridas y cuidadas).

7. MANZANAS. Son el atrayente más grande de los pesticidas. Parece ser que hay algún estudio que dice que los trabajadores de granjas con usos de pesticidas tienen niveles más altos de cáncer, así que consumir manzanas no orgánicas significa que te comes mucha porquería a la vez que algunas vitaminas desparramadas entre el veneno.



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En fin, yo que no quiero ser apocalíptica interpreto que este artículo es para que se consuma más comida orgánica, pero que no es que esté alejado de la realidad, sino que simplemente plantea las cosas de forma directa para que nos empecemos a fijar en lo que comemos sin darnos cuenta. Que la mayor parte de las producciones no tienen en cuenta la salud del que las consume sino la salud monetaria del que las vende, y que quizás podríamos estar más atentos la próxima vez que vayamos a comprar. Y que, como dice el principio del artículo, hace años nadie se creía que el tabaco provocaba cáncer ni que los rayos UVA eran lo peor, y ahora miramos mal a los fumadores que quieren envenenarnos y miramos mal al sol que quiere achicharrarnos (pobre Sol, no es por él sino porque nos hemos cargado la capa de ozono) y a las pijas que aún se meten en las camas de Solmanía por suicidas.

Como diría la Esteban: ¿Mentiendeeees?