COGED LAS ROSAS MIENTRAS PODÁIS...

248. To the Virgins, to make much of Time

Gather ye rosebuds while ye may, 

Old Time is still a-flying: 

And this same flower that smiles to-day 

To-morrow will be dying. 

The glorious lamp of heaven, the sun, 

The higher he 's a-getting, 

The sooner will his race be run, 

And nearer he 's to setting. 

That age is best which is the first, 

When youth and blood are warmer; 

But being spent, the worse, and worst 

Times still succeed the former. 

Then be not coy, but use your time, 

And while ye may, go marry: 

For having lost but once your prime, 

You may for ever tarry.

He intentado localizar la traducción del poema al español pero no he sido capaz más que de encontrar el primer y famoso párrafo: "Coged las rosas mientras podáis, veloz el tiempo vuela, la flor que hoy admiráis mañana estará muerta". 

El poema se hizo famoso por la película "El Club de los poetas muertos", pero se atribuye por todos lados a Walt Whitman cuando en realidad lo escribió Robert Herrick (que debe estar revolviéndose en su tumba) y es una oda preciosa al también famoso concepto del Carpe Diem "inventado" por Horacio. 

Yo no vivo cada día como si fuera el último. Siempre miro al futuro, a lo que pasará, a lo que tengo que hacer hoy para conseguir tal cosa mañana. Siempre sopeso las consecuencias de las cosas que quiero hacer, sean buenas o no tan buenas. 

La realidad me enseña cada segundo que estoy más que equivocada, puesto que aunque es cierto que si todo va según lo previsto mi esperanza de vida puede llevarme a seguir aquí hasta 60 años más, las probabilidades de que cualquier cosa pase el día menos pensado son grandes, aunque siempre parezca que las cosas les pasan a los demás y no a nosotros.

Hace no mucho iba en coche con Nadia y vimos un accidente de moto. En realidad sólo vi un chico tumbado en el suelo en la posición más antinatural posible. Parecía un muñeco de trapo. Creo que fue la impresión más grande que he sentido jamás respecto a algo que ni siquiera me afecta directamente. Sólo fueron unos segundos, y no había ni siquiera sangre. Sólo esas piernas dobladas raro y un ligero movimiento de brazo que me heló el alma.  

La vida de ese chico desconocido al que ni siquiera vi la cara (y en el que pienso muy a menudo y deseo que esté bien y por el que rezaría si tuviera un dios a quien hacerlo) me hizo despertar. Nada nuevo, no creáis que fue una revelación ni nada que no supiera antes. Es como cuando simplemente algo en ti hace click y eso que intentabas decirte y repetirte una y otra vez por fin acaba cuajando.

Lo cierto es que podemos morir ahora. No es un pensamiento pesimista. Es obviamente oscuro, pero no pesimista. Incluso diría que es optimista, si lo tomas como una llamada a la acción. No habrá mejor momento para nada que ahora. Nunca seremos mejores que ahora, ni las cosas estarán mejor que ahora. Ni seremos más jóvenes que ahora, ni tendremos más energía que ahora. No habrá otra yo más allá de ahora, porque la de mañana será diferente o puede no estar más. Nuestra existencia es bastante corta e insignificante para el mundo. Somos prescindibles y todo seguirá igual después de que nos hayamos marchado.

Por eso, lo que quieras ahora tienes que cogerlo ahora. Lo que desees hacer hoy, no lo hagas en otro momento. Vivimos postergando decisiones y acciones porque nos parece que tenemos tiempo, y precisamente, lo que menos asegurado tenemos es nuestro tiempo. Trabajamos día tras día tras día a cambio de un sueldillo justo y nos conformamos con vivir el sábado y el domingo y el mes de agosto. No le decimos a la gente lo que sentimos porque no queremos sentirnos vulnerables o débiles y nos perdemos relaciones auténticas mucho más vivas. No salimos nunca de nuestra zona de confort porque tenemos miedo de lo que pueda pasar, de la reacción de los demás, de nuestro propio miedo. 

La verdad, yo sólo le tengo miedo a morirme y darme cuenta de que no he vivido como quería. Me asusta mogollón la idea de ser viejecita y mirar atrás con nostalgia y algo de arrepentimiento. No quiero recordar momentos y pensar "aaaay, si no hubieras sido tan cobarde, o tan prudente, o tan cerebral, o tan convencional..." 

Así que ahora, cuando tengo que tomar decisiones me pregunto: "¿Harías esto si supieras que vas a morir pronto?", o "Si estuvieras en tu lecho de muerte, ¿te arrepentirías de no haber hecho esta otra cosa?", "¿vas a ser una viejita nostálgica de tiempos mejores en plan "don't look back in anger" o una que sigue viviendo cada día al máximo de posibilidades?" 

Claro, quiero ser la viejita feliz, pero no me lo pongo muy fácil. Siempre nos hacemos las cosas más difíciles de lo que son, ¿verdad?. Necesitamos que algo nos sacuda fuerte para volver a ordenar lo que pesa de lo que simplemente es paja. Y mucha voluntad para que la sacudida no se nos olvide pronto y volvamos a hacer lo de siempre. 

Por cierto que ya os lo dije pero como hay gente que sigue preguntando, no me pasa nada, no actualizo a menudo porque estoy en una oleada de trabajo intensa y como os conté estoy preparando el re-lanzamiento de "Tu empresa handmade" para septiembre (espero que ya os hayáis suscrito a la lista!) y algunas otras cosas que aún no se pueden contar, pero además de todo quiero ir a tomar cervezas y pasar unos días de vacaciones y hacer cosas que me pongan feliz así que en mi orden de prioridades escribir cada día para el blog ha caído unos cuantos puestos por razones obvias.

 

Y este finde tenemos Craft and the City Bilbao así que ya vale de rollos y me pongo a trabajar, que aún tengo mucho que hacer! La próxima será en septiembre, id haciendo hueco en la agenda porque va a ser im-per-di-ble!

Feliz semana a todas y todos (que cada día hay más maromos por aquí, cosa que me alegra montones!), y recordad coger las rosas mientras estén bonitas, mejor antes que después :)

D.