UN POCO DE COLLARES Y UN POCO DE CELEBRACIONES

Estoy ahí haciendo y haciendo collarcitos Walden... en la foto una bandeja antes de cocerse, anteayer, ayer me lo he pasé pintándolos con cuidadín y dando una primera capa de barniz. Hoy más barniz y más cuidadín, mañana cadenitas y al otro fotos y venga, ya estaremos casi preparados. Y digo casi preparados porque el otro día tuvimos una idea nueva y todo será que nos dé tiempo a ponerla en marcha para llegar con ella al Festivalet. No lo veo muy claro por un obvio tema de timing, pero Ari está en ello, dibujando a tutiplén.

Ahora nos vamos a celebrar el cumpleaños de mi querida y anciana madre, pero además mañana tenemos otro aniversario. 

Mañana hará cuatro años de la primera vez que Arieh y yo quedamos para tomar algo, en un bar de la plaça Virreina. Él bebió un zumo de piña y me contó cosas bizarras y me pareció un tipo peculiar, pero para qué negarlo, algo tenía que molaba mil. Y olía bien. No a colonia. A persona que huele bien. Luego cenamos y después cada uno a su casa, pero al día siguiente los dos estábamos con fiebre y anginas (¡sin habernos tocado, listas!). Exactamente once días después nos hicimos MUY novios, así que la noche del 13 al 14 de noviembre podremos decir que hemos llegado al cuatriversario. Y cuatro años es mucho tiempo, en serio.

Tranquis, este año no hacemos fiesta del amor :)