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| de aquí |
En mi línea de trabajo humanista, los sueños son proyecciones de la personalidad del soñante, partes de su experiencia que no han sido asimiladas y que se manifiestan como mensajes existenciales. Todos los elementos del sueño son algo propio, pero se encuentra desgajado de nosotros.
La responsabilidad de su significado corresponde al propio soñante, el terapeuta no se luce con interpretaciones “brillantes” que no sirven de nada. La persona que sueña es la única autorizada para saber qué significan sus sueños.
Con el trabajo de sueños se persiguen dos objetivos: por una parte, facilitar que la persona determine cuál es el mensaje existencial que conlleva su sueño, y por otra, reincorporar dicha experiencia enajenada a su personalidad.
Hay varias maneras de trabajar un sueño, aquí os propongo una sencilla que podéis hacer solos/as. Os animo a que lo experimentéis esta semana y compartáis los resultados-dudas-impresiones; de este modo, con las aportaciones de cada uno nos enriquecemos todos.
1. Escribe el sueño.
2. Lee, oración por oración, lentamente, añadiendo al final de cada una de ellas “…y esto es mi vida”. Respira unas cuantas veces y vuelve a repetirlo hasta que notes que has asimilado la oración y lo que significa respecto a ti y a tu vida.
3. Agradece al sueño el mensaje existencial que te aporta.
La responsabilidad de su significado corresponde al propio soñante, el terapeuta no se luce con interpretaciones “brillantes” que no sirven de nada. La persona que sueña es la única autorizada para saber qué significan sus sueños.
Con el trabajo de sueños se persiguen dos objetivos: por una parte, facilitar que la persona determine cuál es el mensaje existencial que conlleva su sueño, y por otra, reincorporar dicha experiencia enajenada a su personalidad.
Hay varias maneras de trabajar un sueño, aquí os propongo una sencilla que podéis hacer solos/as. Os animo a que lo experimentéis esta semana y compartáis los resultados-dudas-impresiones; de este modo, con las aportaciones de cada uno nos enriquecemos todos.
1. Escribe el sueño.
2. Lee, oración por oración, lentamente, añadiendo al final de cada una de ellas “…y esto es mi vida”. Respira unas cuantas veces y vuelve a repetirlo hasta que notes que has asimilado la oración y lo que significa respecto a ti y a tu vida.
3. Agradece al sueño el mensaje existencial que te aporta.
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¿Sabéis que Arieh lleva un diario de sus sueños y los apunta prácticamente cada día desde hace meses? Ya tiene tres libretas llenas y comentándolos y analizándolos ha podido sacar conclusiones muy interesantes! Si no lo habéis probado, intentadlo. Cuando os despertéis por la mañana y aún os queden en la mente recuerdos, escribidlo de forma rápida y luego analizadlo con calma... ¡Es sorprendente!
Te recuerdo que las consultas gratuitas a mi hermana siguen abiertas, cualquier duda, existencialidad, problema, cuestión de la vida que no sepas cómo puedes afrontar, mi hermana te puede dar algunas pistas para lograrlo. Escribe a terapiaom@gmail.com y empieza a poner acción!!!!!! :)
jo, me encantaría hacerlo pero yo no me acuerdo nunca o casi nunca... qué rabia porque parece muy interesante!!!
ResponderEliminarsí, sabemos lo de Arieh :)
ResponderEliminaryo últimamente sueño mucho pero me cuesta recordarlo al despertar. tendría que entrenarme en este sentido.
buena idea, lo de escribir los sueños, cuando a veces me acuerdo de los míos recién despertada, no tienen mucho sentido la verdad. supongo que escribirlos y pensar en ello detenidamente ayudaría a entender ciertos aspectos de nuestra vida.
ResponderEliminarbss
Algunas veces tengo pesadillas, siempre tienen el mismo tema, son muy angustiosas y las vivo de una manera tan real que he llegado a decirme en el mismo sueño: tranquila... no es verdad, vuelves a tener una pesadilla.
ResponderEliminarSaludos.
Mercedes