29.10.10

MI HERMANA OLGA: EL ENEAGRAMA (2a PARTE)

Acordaos de la semana pasada, cuando mi hermana Olga os empezó a explicar los diferentes tipos de personalidad. Para que cada uno pueda elegir mejor qué número es, hoy hay un poco más de información de cada número. Igualmente le he pedido que prepare un test para publicar, para que acabe de quedar claro a los que andan entre dos números (no es raro, a mi me costó un poco encontrar el mío). Y cuando salga el test publicado haremos un sorteo entre todos los que queráis participar para que mi hermana os haga un "estudio" personalizado de la personalidad según vuestros números -valga la fea redundancia. Pero eso será más adelante. 

Una sección escrita por mi hermana Olga
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Esta semana seguimos con el tema de los diferentes tipos de personalidad. Para cada uno de los nueve tipos, ofrezco unas pequeñas pistas de lo que a cada uno le desequilibra y le equilibra, de modo que pueda ejercitarse en evitar lo primero y potenciar lo segundo. ¡Suerte!

1. EL PERFECCIONISTA

Descentramiento: Al no lograr la perfección vuelve su rabia y resentimiento contra si mismo se desilusiona y se deprime. Sufre y se siente incomprendido. Huye ahora de las simples alegrías y tristezas y se vuelve más rígido en su compulsividad.

Centramiento: Es excesivamente responsable y serio, siempre insatisfecho con lo ya alcanzado y con el presente. Pesimista. Tiene un “juez interno” corrigiéndole constantemente. Le centra el optimismo, la dimensión lúdica, la alegría, la flexibilidad, en lugar de tomárselo todo tan en serio.

2. EL ALTRUISTA

Descentramiento: Le descentra volverse agresivo, y eso lo hace al perder el contacto consigo mismo. Se olvida de todos a quienes ha ayudado y también de sí mismo, negándose a recibir ayuda: “Nadie me quiere, nadie me aprecia”, se quejará entre deprimido y agresivo. Se endurece y se vuelve desconfiado de todos.

Centramiento: Le centra fomentar la sensibilidad, esto significa vivir más en contacto con sus propios sentimientos, necesidades y deseos profundos. Necesita poder decirse: “Soy especial, único, merezco dedicarme tiempo a mí mismo”. Necesita saber que le está permitido decirse SÍ a si mismo y NO a los demás. Igualmente, el cultivo de la belleza como hobby con el que poder expresarse a si mismo sus sentimientos, sus simples alegrías y tristezas, sin necesidad de exagerarlas o reprimirlas.

3. EL EJECUTOR

Descentramiento: La compulsividad de todavía más éxito de su rol llega a quemarle y a apagar sus motores. En este estado, enajena por completo sus sentimientos, se despersonaliza, deja de trabajar, se vuelve indolente, añadiendo a su huida del fracaso la huida de toda clase de conflicto.

Centramiento: Necesita decirse “Soy leal, hago lo que debo”. Necesita aprender fidelidad a las personas y sobre todo a su Yo esencial, no a su ego, imagen y su máscara. Es bueno que sienta dudas: “No sé, no estoy seguro”, ya que eso le acerca a aquello que más trata de evitar, la equivocación y el fracaso.

4. EL ROMÁNTICO

Descentramiento: Se aferra compulsivamente a los demás. Intentará olvidar y rechazar sus sentimientos diciéndose: “¿Para qué sentir si nadie me entiende?”. Reprime más aún sus sentimientos y necesidades y se hace mártir y víctima de los demás.

Centramiento: Necesita objetividad y hacerse activo, necesita recuperar su energía, su bondad y su búsqueda de perfección. Tiene que poner fin a sus lamentaciones y tristezas y dedicarse activamente a transformar la realidad en lugar de lamentar su mala suerte.

5. EL OBSERVADOR

Descentramiento: Se paraliza y además de huir del vacío, huye del dolor del sufrimiento, lo cual le distancia más aún de sus semejantes y lo hace vivir aislado y solitario.

Centramiento: Debe adquirir fuerza. Necesita recuperar la independencia y autonomía y restablecer el equilibrio entre dar y recibir, en vez de acumular. Necesita actuar en la realidad, y para ello salir de su trinchera. Es unir la acción a su actividad pensante: Puede actuar sobre el grupo, influir en él e incluso cambiarlo, pero para ello tiene que renunciar a permanecer sólo y aislado.
de aquí


6. EL LEAL

Descentramiento: Se descentra en la actividad frenética. Compulsivamente buscará en el afuera, en su rol o en su trabajo pistas para su propia identidad. Y no busca en su seguridad interior lo que verdaderamente desea. Además de huir de sus miedos característicos, huye del temor a equivocarse y fracasar aumentando más su miedo y su preocupación. Aquí se hace más autoritario, dogmático e intolerante.

Centramiento: Necesita dejar sus preocupaciones, bajar la guardia, dejarse llevar y relajarse: “Estoy a gusto, estoy en paz”. Necesita entrar en contacto con su centro visceral y recobrar ahí su propia autoridad y sus propias necesidades. Todo lo contrario de su actitud descentrada de mantener las antenas orientadas al exterior para captar mensajes de las autoridades externas a él. Necesita vivir sin el miedo obsesivo de quebrantar la ley.

7. EL OPTIMISTA

Descentramiento: Cuanto más descentrado, más son los planes que hace en su mente para un lejanísimo futuro, planes excesivamente ambiciosos e irreales, que al ser irrealizables agravan la frustración, la rabia y el enfado. La vida no es ni tan agradable ni tan perfecta como la había planeado. Pierde la alegría y optimismo característicos, y se vuelve crítico, irónico y resentido. Es esta situación sería más saludable que expresara el enfado y la frustración, y que a pesar del dolor que ello pueda causarle, se pusiera en contacto con la realidad y comprendiera lo irreal de sus planes de futuro.

Centramiento: Adquiere sabiduría, reflexión, profundidad, rigor metódico. Así podrá llevar sus planes a buen término. Necesita también seriedad y sobriedad para equilibrar su mariposeo mental. Podrá así no abandonar un proyecto hasta haberlo completado. La idealización del tipo observador: “Soy un sabio” constituye una espléndida alternativa a su actitud de mariposeo y veleta.

8. EL JEFE

Descentramiento: Al utilizar su poder con menor eficacia y mayor compulsividad se siente débil e impotente y se rinde encerrándose en si mismo. Se autocastiga por su injusticia e insensibilidad, emplea su cabeza para efectuar dicha venganza. Se hace más vengativo también con los demás: “Todos están en contra mía”.

Centramiento: Sobre todo, la ternura y la gentileza que tan celosamente esconde en su interior. Necesita utilizar toda su fortaleza a favor y al servicio de los demás, y no en contra de ellos. Necesita ser capaz de dar en lugar de absorberlo todo para sí.

9. EL MEDIADOR

Descentramiento: Se descentra con la compulsividad. Entonces duda aún más de si mismo, se preocupa excesivamente y se vuelve todavía más indeciso. Huye no solo de todo cuanto pudiera resultar conflictivo, sino también del miedo, haciéndose más pasivo, dejado e indolente consigo y con los demás, posponiéndolo todo para un mañana que nunca parece llegar.

Centramiento: Se centra poniéndose en acción. Necesita hacer suya la idealización del triunfador: “Tengo éxito, soy eficaz”, en lugar de estar siempre diciendo: “Qué más da, yo no importo, yo no cuento para nada”. Necesita tener éxito como miembro de un grupo y saber que su contribución también cuenta. La capacidad organizativa le ayuda a ponerse en acción encauzando y enfocando sus energías.


Y esto es todo por esta semana. ¿Sabéis ya cual es vuestro número? Por cierto, sigue activo el consultorio de mi hermana, podéis hacer llegar cualquier pregunta sobre cualquier tema que os preocupe, inquiete o nerviosee a su mail, terapiaom@gmail.com, y ella os responderá en su sección de los viernes (de forma totalmente anónima, nadie sabrá quién pregunta). Animaos, ¡siempre hay cuestiones que trabajar y resolver!

4 comentarios:

  1. Yo creo que soy el 6, el leal.... Me preocupo y agobio por todo muchisimo y siempre estoy pensando en no herir a los demás, por miedo, respeto o lealtad, aunque vaya en contra de mi felicidad....

    Por cierto, no he dejado de leer el blog. Pero desde que empece las clases ando liada

    besos

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  2. Tengo una pregunta: ¿q pasa si no te sientes muy identificada con ninguno y con el q te sientes menos poco identificada te da rabia?

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  3. Ey Cris! :) Qué tal las clases? Cada día estás más cerca de ser una señora diseñadora :) Un beso, bonica.

    Lu, no soy una experta pero creo que es normal no tener muy claro aún cual puedes ser (probablemente seas uno de los que se cree único, por ejemplo el 4, o quizás eres tan diferente con tantas cosas que no te quieres encasillar, como el 7... no sé, digo por decir). Y creo que lo de que te de rabia es normal, sobre todo si ves cosas de ti que no te gustan demasiado.
    Estuvimos una vez en un seminario de los números aplicados a la escritura de guiones y una vez hecho el test y explicados los números nos tuvimos que separar por grupos según tu número. Era muy curioso.
    Los 7 parloteaban sin parar, de unas cosas y otras. Los 4 no se hablaban entre ellos, cada uno pensaba que los demás del grupo no eran 4 y que no tenían nada en común con ellos. Los 6 no se reconocían mucho en su grupo y no les gustaba lo que se decía de ellos (era como poco carismático), pero una vez lo hicieron (eran muy pocos) lo empezaron a defender con un orgullo en plan "sí, soy 6 y estoy orgulloso de serlo!" (como si hubiera algo malo en ello y necesitaran que a los demás les pareciera bien). En fin, fue muy curioso.
    Con esto te digo que el rechazo es una parte que puede ser normal. Míralo bien :)

    Un beso!!

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  4. Las clases bien! mucho mercado, mucha estrategia de marca... nos pintan la cosa muy chunga... de momento nos hablan sólo de los errores del pasado, crisis en el mundo de la moda etc. creo que la semana que viene vemos las soluciones. Ahh y estoy diseñando una colección de punto. Y a partir de enero la temible Tesis!!

    Un besoo

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♥ Gracias por comentar! (he tenido que añadir la verificación de palabra porque se me estaba metiendo mucho spam de repente... sé que es un coñazo, sorry!)

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