Pensar en casas de campo bonitas en mi cabeza es igual a dos opciones: o el sur de Francia o los bosques y zonas marítimas de la costa Este americana.
Esta casa es de la primera opción. Está en Nimes y es lo que llamaríamos el rusti-chic (palabro acuñado por mí misma ahora de repente, así que quien me lo copie tendrá que pagar derechos de autor), o cómo hacer que una casa de campo siga pareciendo una casa de campo dónde sin embargo podría habitar la Presyler si la sacases de la Moraleja o de Miami.
O sea, que ha costado un dineral.
La he visto en Light Locations.
Me encantan los suelos!
ResponderEliminarme gusta el rusti-chic.
ResponderEliminarPero que blanco todo, que bonito!!
ResponderEliminarAlucinante!!!
ResponderEliminarcreo que la combinación, blanco, madera, gres, es la más bonita del mundo, es mi sueño!!!!
ResponderEliminarimposible con niños pequeños en casa...la neurosis se me dispararía a las nubes...ja
buena semana y me encanta nos muestres casas ajenas.
preciosa!
ResponderEliminarpero eso es lo bueno de los ricos franceses y con clase... que sus casas de verano son así.
aquí nos toca... mujeres ricas (y ultrahorteras!)
:S
sí, sí, rusti-chic total (tomándote la expresión, claro), :)
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