ahí va.
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madre de dios.
hoy he visto el final de mi vida, así, en un momento.
tan tranquila yo, que deseaba pasar una apacible tarde de jueves en la que me he saltado a la torera una clase para quedarme en casa dibujando, con el balcón abierto de par en par y el sol entrando. qué idílico, qué escena costumbrista tan tiernita.
no podía yo ceñirme a los planes, como de costumbre, así que voy y decido que ya es hora de limpiar el baño, así que aprovecho para tender la lavadora y acto seguido me enfundo los guantes. como en todo baño que no es limpiado cada día (cada semana? digamos que si hubiera un grupo en facebook llamado "soy una persona hacendosa que ama limpiar su hogar" yo no me podría hacer admiradora), se hacen como cositas negras-óxido entre las baldosas y demás recovecos del maldito baño. y yo que hoy digamos que me acaba de venir la regla y cuando eso pasa me entra un furor de actividad repentina que sólo se calma con limpiezas frenéticas o cambios de posición en los muebles, he querido dejarlo todo como una patena, y no hacer el visto-y-no-visto que suelo hacer cuando me toca limpiar el aseo.
y qué se le ha ocurrido a la gran artista licenciada universitaria que se cree muy lista para, en tan simple tarea, estar a punto de morir???? es una gran cuestión que me gustaría no tener que responder.
queridos, si sois de esas personas que no leen las etiquetas de los productos antes de usarlos -no os sintáis solos-, os informo de que si se junta lejía (o un producto combinado de lejía, que era mi caso) y un limpiador tipo el limpia baños azul del Eroski SE PRODUCE UNA REACCIÓN QUÍMICA QUE DESPRENDE UN HORRIBLE GAS TÓXICO QUE TE DEJA K.O. EN CUESTIÓN DE SEGUNDOS.
así que ahí estaba yo, quitando los restos de pintura de serigrafía de la ducha, frontando afanosamente, después de haber chorreado la lejía por el sumidero y los rincones, además de el productito azul por toda la ducha, cuando he empezado a notar unos vapores extraños que me ahogan, me hacen llorar los ojos y como que me empiezo a marear, y yo, extrañada, sigue que te sigue, frota que te frota.
madre de dios. repito. he imaginado escenas horribles en las que ari llega a casa y me encuentra desvanecida (muerta!? podría eso haberme MATADO?) en medio del pasillo en mi inútil huida del cuarto de baño asesino.
por suerte he echado mano de mis técnicas de yoga para calmar la taquicardia que me ha dado de pensar que este era mi triste y poco glamuroso final, y finalmente, tumbada en la cama, con todo el piso abierto de par en par, he logrado reconocer que, de momento, no iba a morir. y me he levantado para googlear "mezcla lejía y limpiador" y entrar al baño con la camiseta a modo de máscara antigás para rocíar de agua todo el asunto (casi consigo inundar el suelo del baño entero) y corroborar, en las dichosas etiquetas, que eso que yo he hecho es algo tan malo como echar matacucarachas en un zulo y quedarte aspirando el aroma.
qué fuerte volver al fotolog así, contando mi experiencia al borde del abismo.
no se ve una luz blanca.
esto de la foto es el dibujo que he acabado antes de celebrar mi segundo nacimiento.
hoy he visto el final de mi vida, así, en un momento.
tan tranquila yo, que deseaba pasar una apacible tarde de jueves en la que me he saltado a la torera una clase para quedarme en casa dibujando, con el balcón abierto de par en par y el sol entrando. qué idílico, qué escena costumbrista tan tiernita.
no podía yo ceñirme a los planes, como de costumbre, así que voy y decido que ya es hora de limpiar el baño, así que aprovecho para tender la lavadora y acto seguido me enfundo los guantes. como en todo baño que no es limpiado cada día (cada semana? digamos que si hubiera un grupo en facebook llamado "soy una persona hacendosa que ama limpiar su hogar" yo no me podría hacer admiradora), se hacen como cositas negras-óxido entre las baldosas y demás recovecos del maldito baño. y yo que hoy digamos que me acaba de venir la regla y cuando eso pasa me entra un furor de actividad repentina que sólo se calma con limpiezas frenéticas o cambios de posición en los muebles, he querido dejarlo todo como una patena, y no hacer el visto-y-no-visto que suelo hacer cuando me toca limpiar el aseo.
y qué se le ha ocurrido a la gran artista licenciada universitaria que se cree muy lista para, en tan simple tarea, estar a punto de morir???? es una gran cuestión que me gustaría no tener que responder.
queridos, si sois de esas personas que no leen las etiquetas de los productos antes de usarlos -no os sintáis solos-, os informo de que si se junta lejía (o un producto combinado de lejía, que era mi caso) y un limpiador tipo el limpia baños azul del Eroski SE PRODUCE UNA REACCIÓN QUÍMICA QUE DESPRENDE UN HORRIBLE GAS TÓXICO QUE TE DEJA K.O. EN CUESTIÓN DE SEGUNDOS.
así que ahí estaba yo, quitando los restos de pintura de serigrafía de la ducha, frontando afanosamente, después de haber chorreado la lejía por el sumidero y los rincones, además de el productito azul por toda la ducha, cuando he empezado a notar unos vapores extraños que me ahogan, me hacen llorar los ojos y como que me empiezo a marear, y yo, extrañada, sigue que te sigue, frota que te frota.
madre de dios. repito. he imaginado escenas horribles en las que ari llega a casa y me encuentra desvanecida (muerta!? podría eso haberme MATADO?) en medio del pasillo en mi inútil huida del cuarto de baño asesino.
por suerte he echado mano de mis técnicas de yoga para calmar la taquicardia que me ha dado de pensar que este era mi triste y poco glamuroso final, y finalmente, tumbada en la cama, con todo el piso abierto de par en par, he logrado reconocer que, de momento, no iba a morir. y me he levantado para googlear "mezcla lejía y limpiador" y entrar al baño con la camiseta a modo de máscara antigás para rocíar de agua todo el asunto (casi consigo inundar el suelo del baño entero) y corroborar, en las dichosas etiquetas, que eso que yo he hecho es algo tan malo como echar matacucarachas en un zulo y quedarte aspirando el aroma.
qué fuerte volver al fotolog así, contando mi experiencia al borde del abismo.
no se ve una luz blanca.
esto de la foto es el dibujo que he acabado antes de celebrar mi segundo nacimiento.
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nada, dentro de 3 meses felicitadme porque será mi primer segundo cumpleaños.
oh!! qué tremebundo! añado esta enseñanza a mi lista de precauciones domésticas, como superobservar el gas, no comer jamón cuando estoy sóla en casa -la gente se ríe, pero soy una atragantadora nata- o no subirme nunca a una silla cerca de una ventana... jo, qué de peligros...
ResponderEliminarYo he visto mi vida pasar muchas veces. Incluso algunas veces quiero bajarme de ella...
ResponderEliminarZepequeña.
Pues yo ese conocimiento lo tengo desde pequeña... a mi madre le pasó lo mismo y ala!! al hospital!! Dios qué susto!! estábamos cogidas de la mano en medio de urgencias y de repente se me cae al suelo!! qué miedito que pasé! enfermeras, camilla, mascarilla...
ResponderEliminarPor suerte lo tuyo no llegó a tanto ;)
Como digo siempre: "lo bueno de lo malo, es que no es lo peor"
Muako!
Me habia pasado con lejia y amoniaco... la gente del mundo deberia saber estas cosas! deberian recordarlo en la tele...
ResponderEliminarOs sigo, me ha encantado conoceros ^^
http://petitespoupees.blogspot.com
jo, qué bien dibujas...
ResponderEliminarVaya, no te acostarás... ¿Y no habrá otra manera de quitar las dichosas moheces?
ResponderEliminarEl dibujo es precioso y la frase también.
no se ve luz?? qué decepción.... :_(
ResponderEliminarSe que este post es viejo, pero me llamo la atencion pues a mi me sucedio lo mismo, exactamente, recorde porque las abuelitas son sabias, eso de ser ama de casa moderna es un fraude.
ResponderEliminaren realidad si limpia, pero puedes morir en el intento y como dices, una muerte tan poco glamorosa, que verguenza