MIS LABORES: PATCHWORK MODERNO

Recuerdo que cuando empecé a hacer patchwork una amiga me preguntó por qué me había dado por hacer algo tan de abuelita (tan poco cool según ella). Y la verdad es que aunque, por aquel entonces, yo también tenía un poco esa percepción del tema, como siempre, gracias al maravilloso mundo de Internet he descubierto que el patchwork para nada tiene que ser hortera. Que existe otro tipo de patchwork (el modern patchwork) que es muy diferente del que estábamos acostumbrados a ver. Que este patchwork molón no abusa de los degradados jipilongos, que da predominancia al blanco por encima del negro y que trata de aplicar las técnicas más tradicionales del patch a contextos absolutamente diferentes

Es el patchwork que hace mi americana favorita:

O el que practica mi gran diva del ganchillo (que también lo es en esto del modern patchwork).

Un patchwork bastante parecido a las almazuelas que hacían nuestras abuelas aprovechando los retales que había por casa. Un patchwork low-cost en el que da exactamente igual la composición de la tela, (todo vale: algodón, paño, batista…) y, por no importar, hasta la geometría da un poco igual. Es el patchwork de la improvisación y las matemáticas de andar por casa. Una mezcla de todas las técnicas a la vez (desde las aplicaciones a los puntos de unión pasando por el bordado y las puntillas industriales). Es el patchwork que está de moda y que puedes venir a aprender con nosotras a El Club los martes (del 10 de enero al 21 de febrero).

Mientras espero que empiecen nuestras clases y ahora que la técnica me ha poseído por completo y la estética floreada me obsesiona como nunca, desearía que mi madre me hubiera guardado un trocito de los vestidos importantes de mi vida para hacerme un memory quilt que dejar en herencia a mis futuros hijos como este  tan precioso: 

Y con lo que me sobrase me haría un par de puffs inspirados en estos balones:

…o quizá estos cojines: 

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