23.9.10

LA IN-CULTA: CÓMO QUEDAR SIEMPRE BIEN

Una sección escrita por Violeta K.

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Siempre queda bien ir a una fiesta con una botella de vino. Tiene un punto refinado (a diferencia de la cerveza, más si es Xibeca o en lata) y suave (a diferencia de la ginebra, el ron u otras bebidas más fuertes, ideales para celebraciones entre colegas pero arriesgadas cuando no sabes muy bien dónde vas). Se podría decir que es el presente infalible, como una caja de bombones para un amigo invisible al que casi no conoces.

Hoy, la In-culta querría hablar de botellas de vino, de aquellas frases que hay que llevar siempre a una fiesta: frases infalibles, que quizá no son las más adecuadas al contexto o las más elaboradas pero que permiten quedar siempre bien. El objetivo de todas ellas suele ser el mismo: no decir nada pero aparentar que tienes una opinión. La más empleada entre los críticos para huir de la clásica pregunta “¿esta película es buena?” es la frase “tiene cosas”, cuya variante más amable y próxima es “tiene cositas”. Es una manera de no mojarse, pues en realidad, lo que se puede leer entre líneas es algo así como “hay algunas cosas que me gustan y otras que no, así que como no sé cómo posicionarme me invento esta frase que no termina de decir nada”. Su formulación más formal (la botella más cara): “es una película interesante”.

El asunto, el verdadero asunto, es que a veces es mejor llevar unas cervezas, si es lo que a una le apetece; o una ginebra, si se busca la borrachera. Es decir, a veces es mejor dejar a un lado las cositas y posicionarse con vehemencia según las convicciones.


Dicho esto y con mucho ánimo de contradecirme, hoy voy a hablar de una película que tiene cositas (y muchas): "Noche en el museo". Y voy a aprovechar una de esas cositas para hacer una reivindicación. La película flaquea en muchos puntos (su sensiblería, el gusto por una trama más o menos convencional), pero tiene momentos (cositas) brillantes. Y hay una que a mi, personalmente, me encanta. En una de las escenas de la película, las dos pequeñas figuritas (que cuando cobran vida están encarnadas por Steve Coogan y Owen Wilson) intentan romper la válvula de coche para deshinchar la rueda. Como en realidad no son más que unos muñequitos, la imagen de sus pequeños cuerpitos junto al neumático no es más que un plano detalle en el que el sonido del aire que va saliendo se convierte en un ruido ensordecedor. La gracia de la escena reside en el plano general que viene a continuación: a tamaño natural (desde la vista de un humano), el ruido de la rueda que se deshincha apenas resulta audible y el entorno del coche parece de lo más apacible.


¿Por qué me gusta esta secuencia? Porque es brillante, ingeniosa. Porque juega con herramientas propias del cine (el plano detalle y el plano general). Y porque reivindica algo a menudo denostado: la utilización del sonido. Siempre se ha insistido en que el periodo del cine mudo siempre fue el de la efervescencia creativa: cuando se asentaron las bases de la narración cinematográfica, cuando se permitió más trasgresión, cuando no se abusaba del diálogo y todo recaía en lo visual. Todo esto es cierto; pero también es hora de reivindicar el sonido y las posibilidades creativas que ofrece.


Por desgracia, esta historia no termina bien. En Noche en el museo 2, el director Shawn Levy repitió gag, quizá en un síntoma de agotamiento. A la escena le añadió una música exagerada, como si con el sonido no fuera suficiente. Segundas partes nunca fueron buenas. Espero, al menos, que la segunda entrega de la In-culta no haya sido tan desastrosa como marca el dicho.



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¿Qué os parece? La gran crítica de cine hablando de una peli que a priori yo calificaría de "gran chorrada estúpida y sin gracia para niños con risa fácil". Para que veáis que una vez se analizan las cosas, no todo es ni tan blanco ni tan negro sino tipo gris marengo.
¡Hasta la semana que viene, Violeta!

4 comentarios:

  1. ¡Me ha parecido brillante!

    Sobre el vino, Violeta, me queda una duda en caso de ser la receptora del mismo: ¿se debe abrir la botella que te traen o la que tú has escogido? tema de debate recurrente!!

    cuando me digas "tiene cositas" y ya, sospecharé y sonreiré y tendrás que mojarte, baby.

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  2. Definitivamente me encanta esta sección. La peli creo que se la pusieron a los niños en el cole un día de lluvia y les encantó :-)

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Ah! El tema de si abrir o no la botella será sujeto de un nuevo post, el de "¿qué contestar cuando te dicen algo del tipo tiene cositas?"...!

    Violeta

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♥ Gracias por comentar! (he tenido que añadir la verificación de palabra porque se me estaba metiendo mucho spam de repente... sé que es un coñazo, sorry!)

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