Otro genial post de Luci para aliviar (o aumentar) los calores veraniegos! Y esta vez viene con ayuda... Agarraos que vienen curvas!
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Creo que alguna vez os he comentado que soy muy fans del ganchillo. Gracias al ganchillo consigo liberar las tensiones del trabajo y desarrollar la concentración. Los resultados de mi trabajo no son siempre tan molones como cabría esperar, pero lo importante es participar. Y también lo es que si un día os regalo alguna bazofia de ganchillo, hagáis ver que os ha gustado mucho porque está hecho con todo mi amor y toda la rabia que no puedo descargar cagándome en tó.
Pues bien, todo el ganchillo que sé se lo debo a mi seño de punto y ganchillo, y a mi seño la conocí a través de
El Club Handmade. Y a través de ese club conocí a las creadoras del blog de reírse un montón
Sésame et Cannelle. Para las que no seáis ya asiduas es visita obligada. A lo que íbamos: con el título del post y la forma que he empezado debéis pensar, o bien que ese tal club se dedica a la lascivia, o que uso el ganchillo para cosas escabrosas, pero no tiene nada que ver. En una de las citas que hacemos las socias, conocí a una de las integrantes de Sésame et Cannele, concretamente a Sésame. El karaoke nos presentó, el Primavera Sound nos reencontró y twitter y los hombres nos aliaron. Así que este será un post compartido con ellas dos. Os cuento la historia completa.
Sésame: Ayyyy, cuántas historias de amor salidas de
El Club. Lo que las manualidades de abuela modernilla y whatsapp han unido, que no lo separe el hombre. ¡Hola chicas del Club y del mundo! ¡Salimos en un post de Luci! Esto es casi más jevi que ver un concierto de Falete en primera fila con un bocata de mortadela en la mano.
Cannelle: Jolín, qué presión… me tiemblan hasta las piernas. Salir en un post de Luci es iniciarse en el camino de las estrellas (modernas) y tener que salir a la calle con gafas de sol aunque caiga la de Dios. ¿Sésame, sirven mis Rayban Wayfarer o son demasiado mainstream?
Sésame y yo empezamos a escribirnos mensajes en twitter y descubrimos casualmente que a las dos nos gustaba el mismo tipo de hombres. Que si mira éste qué majo es, que si el otro es más machote, que si yo me lo he pedido primens, que si vaya feaca la parienta. Y así decidimos elaborar lo que consideramos que es LA GUÍA DEFINITIVA DEL PORNO PARA LAS CHICAS DE BIEN. Que no significa que pensemos que la pornografía clásica de toda la vida sea el mal, ni mucho menos, simplemente es que, al menos por mi parte, el cóctel de hormonas que circula libremente por mi cuerpo moreno opina que la pornografía deja tan poco a la imaginación que no tiene ninguna gracia.
Sésame: A ver… es que el porno es lo que tiene. Mucha rubiaca tetuda, mucho hombretón con mucho que ofrecer y bigote poco molón… A las modernas no nos acaba de poner este rollo.
Cannelle: A demás, el porno en general está pensado para hombres. Tendremos que preguntarles a los modernos qué les parece (y a nuestros respectivos maridos/novios o lo que sea no sirve, que nos van a decir lo que queremos oír para salvar el culo). Bueno, a lo que íbamos, que me lío. A las modernas no nos va la silicona ni el gimnasio, ni los hombres demasiado depilados. Somos más… de andar por casa.
Una vez leí un artículo que comentaba que en función del momento del ciclo menstrual en el que está la mujer, se siente atraída por un determinado tipo de hombre u otro. Esto es: cuando tus hormonas están en niveles bajos, te sientes fuerte y segura de ti misma, así que te sientes atraída por hombres que tienden a la feminidad, es decir, cariñosos, amables, cuidadores, etc. Lo que viene siendo un compañero estable y leal. En cambio, cuando estás ovulando y lo único que quieres es pasarte el día en Pinterest viendo fotos de cachorros y peluches, o lo que es mejor aún, cachorros abrazando a peluches (que no es que yo lo haga, que me lo han contado…), el cuerpo te pide marcha y lo que te atrae son hombres viriles y corpulentos que te puedan dar el mejor aporte genético para procrear.
Y de ahí por fin LA GUÍA DEFINITIVA DEL PORNO PARA LAS CHICAS DE BIEN:
5) LOS FEOS SEXYS: no sé qué es lo que tienen algunos feos que nos vuelven locas. Particularmente creo que hay algunos feos que derrochan tanta autoestima y “savoir faire”, que en el fondo hace que te preguntes qué debe tener tan especial ese hombre en cuestión para tener el ego tan inflado. Por supuesto en este preciso instante sé que todas estáis pensando en algo que pueden tener mejor que la media, pero creo que es algo más. Yo he visto a mujeres diciendo de su propia boquita que Adrien Brody les vuelve locas. ¡Adrien Brody! Que podría protagonizar todos los anuncios de Fabada Litoral solo con ponerse una boina.
Sésame: Yo tengo un contrato pre-matrimonial con el señor Sésame. Si se me cruza un día Edward Norton por la calle (que no es feo feo, pero no se puede decir que sea guapo guapo) y se me acerca con ojos golosones… No habrá piedad para los malvados, y para Edward Norton menos.
Cannelle: Poca broma con Adrien Brody, mister feosexy donde los haya. Luci, si no te gusta, pues pa mi.
4) LOS “NERDS”: fuertemente denostados durante décadas, lo que en España conocemos comúnmente como pardillos o empollones, han pasado a estar en el ranking de hombres más deseados entre las mujeres jóvenes. La TV es la responsable de conseguir que este sector de hombres que hasta hace bien poco debían rezarle a la virgen para poder pillar algo de cacho antes de los 20 años, nos parezcan ahora criaturas adorables a las que queremos pasear en público y presentárselos a nuestras amigas. ¿Quién no querría pasar una tarde entera con Sheldon Cooper jugando a “piedra, papel, tijera, lagarto, Spock”? Sésame y yo tenemos especial predilección por Geof Manthorne, el chaval escuchimizado que hace pasteles en el programa de Divinity “Dulces e Increíbles”. En nuestra defensa debemos decir que Geof toca la guitarra en un grupo de rock, así que es bonico, te podría hacer una tarta de la forma que tú quieras y es músico, ¿qué más se puede pedir?
Sésame: Geof… tatúame todo el cuerpo con las tintas esas para los pasteles molones que utilizas ¡Deja a tu mujer la mar de molona y ven, que te vamos a hacer Luci y yo un pijama de saliva! (Luci, después de esto creo que vamos a recibir una orden de alejamiento. Y si nuestros respectivos modernos lo leen, un divorcio exprés). Cannelle, como no ve la tele, se queda con cara de póquer cuando le hablamos de nuestro sueño erótico.
Cannelle: No ver la tele tiene esas cosas… te pierdes al Geof ese (pero tengo Internet y voy a buscar quien es a la de ya). Como siempre he sido una chica estudiosa me he juntado siempre con los empollones del mundo. Esas gafitas de pasta, esa carita de niño bueno, ese savoir faire… ¿O qué os pensabais, que me iba a la biblioteca mil horas porque sí?
(nota: éste es Geof haciendo una catedral de bizcocho)
3) EL BESO DE IKER A SARA: las chicas siempre hemos reprochado a nuestras parejas que no se comportan igual en público que en privado. El momento del beso de Iker a Sara es una gran declaración pública de amor en el momento menos oportuno, es el dejar las apariencias a un lado y hacer lo que te pide el cuerpo aún sabiendo que te vas a exponer frente a todo un país.
Sésame: Hombres del mundo, ¡uníos para demostrarnos vuestro amor! Haced algo tipo anuncio de la tele, tipo película de domingo por la tarde. ¡Hombre ya! Subir una foto nuestra a Twitter con cara de oler a mierda, no es demostrar vuestro amor al mundo, que lo sepáis.
Cannelle: A ver, no mintáis marranas. Eso de “el beso de Iker a Sara” es un “méteme mano en público, anda”. Porque algún beso de vez en cuando cae en público, pero lo que queremos no es que muestren su afecto, sino su pasión, su calentura. ¡Hombres del mundo, no me seáis tan recatados!
2) LOS MACARRAS: macarras, descerebrados, chulos en general. En la vida de toda mujer hay un macarra que le vuelve loca. Nos da igual que tenga el coeficiente intelectual de una judía verde, que contesten a la mayor parte de las preguntas con un “¿lo cualo?”, que no sepan que existen las camisetas con mangas y que su grupo favorito sean “Los Andilucas”: todas sentimos esa atracción animal hacia ese ser tan viril.
Sésame: A ver Luci, querida mía, vamos a aclarar una cosa. A todas nos molan los tíos MALOTES, los MUY MALOTES. Sí, ya en la adolescencia nos sentimos atraídas por ellos, somos así. Las que no hayan estado enamoradas, al menos por un momento, durante su infancia o adolescencia de Patrick Swayze en Dirty Dancing, que sepan que son unas insensibles. Ese momento “No permitiré que nadie te arrincone” con la camiseta ajustada y la chupa de cuero #esemomento. Vamos hombre, que se nos hacía a todas el culo pepsicola…
Yo me declaro gran fan de ese momento “nobody puts Baby in the corner”, hasta el punto que escribí esa frase en una de mis camisetas de ir al gimnasio y la sigo conservando para las clases de yoga.
Cannelle: Todas hemos querido alguna vez un hombre así, fuerte, que nos coja con sus brazos musculosos y nos cuchichee algo al oído. Por cierto, qué me decís de la combinación nerd- malote? Eso ya es… chorrea, chorrea. A medida que crecemos y nos hacemos un poquitín más sabias, nos damos cuenta de que los malotes no son realmente carne de pareja estable. Es lo que tiene la edad, que te da estrías, pero también te da un poco más de cabeza.
1) HOMBRE JOVEN Y GUAPETÓN CON BEBÉ EN BRAZOS: por encima de todos los gustos, por encima de todas las preferencias de altura, raza o estilo en general, no hay chica de bien que pueda resistirse a un chico joven y guapetón que lleve un bebé en brazos. Es indiscutible. Es el instinto animal de procreación que nos empuja hacia él y nos hace derretirnos más que con los cachorros abrazando peluches que he dicho antes. De hecho, no hay nada más sexy que un hombre muy masculino – a ser posible muy tatuado – que esté cuidando de un bebé pequeñito, cuanto más pequeñito mejor. A mí en realidad el bebé me da lo mismo, no es lo que me provoca ternura, el bebé es más el complemento ideal a ese chico en concreto.
Sésame: Esta es la parte hormonal, la que nos dice “Señorita, un día va a tener usted un hijo, búsquese a un hombre que ya venga bregado en lo de cambiar pañales” Y claro, si el padre en cuestión es un moderno, un roquero tatuado o un raperillo o… vamos, que no hay vuelta atrás, nos pone, nos pone de verdad. No disimuléis, que nos imaginamos vuestras caras ahora mismo, que estáis riendo, que el porno para chicas existe, porque somos asín, lo reconozcamos o no.
Cannelle: (….)*
* Cannelle no dice nada porque se ha quedado atontada, imaginándose a un moderno con sus tattoos, gafas de pasta, con un toque macarra y algo nerd con un bebé en brazos y… digamos que está que no está.