HARD ROCK SANDWICH

Tengo una gran debilidad por la comida, y más la comida tipo americano, y como mis queridas Nadia y Elena lo saben (desde que estuvimos en Madrid y me vieron exclamar con lágrimas en los ojos cada plato cañí tipo combinado de escalopa con pimiento verde o sopa de tomate con helado de nata) me llevaron al emporio del american food en Barcelona, el Hard Rock Cafe. Muy fuerte porque habiendo pasado por delante como trescientos millones de veces nunca había asomado la cabeza y nunca había probado esos platazos de comida con sabor a California y a NY en medio de la Plaça Catalunya.

Buenísimo. Emocionante. Plato XXL de nachos queso-guacamole-salsa agria y sandwich club de pollo. Me quedé con ganas del strawberry cheescake NY style del final pero ya no me cabía nada más. Para rematar, y después de pasarme la tarde con la panza tipo globo, cené un gran vaso de leche ecológica de vaca. Como cuando pasamos esos días en Washington Heights y bajábamos el sábado a la mañana al Farmer's Market en zapatillas para comprar pie & fresh milk (que te daban en una botella que costaba 1$ y la semana siguiente la devolvías y te daban otra, y cuando ya no ibas a volver nevermore recuperas el dólar).

Oh. Ah. Tears.

Nuestra camarera se llamaba Caroline, y dibujó un emoticono y un thanks en la cuenta. Supongo que sabe que cuando los clientes somos autóctonos va a cobrar menos, pobrecilla.